lunes, 15 de agosto de 2016

23 euros en albaricoques armenios.

Llevaba ya 2 o 3 dias familiarizado con el trafico y las maneras armenias, y efectivamente había visto a la omnipresente policía que paraba constantemente a vehiculos en cualquier sitio. Pero aún así me vine arriba, le puede pasar a cualquiera.
Veníamos de pasar un rato en las extraordinarias iglesias de Shagmosavank y  Hovhannavank, y tras un par de minutos detrás de un Lada familiar que circulaba a 40 km/h por hora miré por el retrovisor, comprobé que empezaban a acumularse coches en fila, y sencillamente actué como cualquier otro
habitante de la zona: acelerón, adelantamiento limpio sobre la linea continua, y ritmo de 80 km/h...
Miré hacia atrás y me sorprendió ver que niguno de los de atrás continuaba con mi ejemplo, hasta que desde la séptima u octava posición de la fila emergió destelleante la luz azul de la policía.

La sensatez me llevó a continuar a mi ritmo, y esperar unos segundos hasta que los agentes adelantaron a toda la fila, con las luces encendidas y unos curiosos ruidos de sirena, y se pusieron detrás haciéndonos claros gestos de que nos detuviéramos.
El primer agente salió lentamente, llegó hasta nuestro Nissan Micra, me saludó amablemente, me pidió la documentacion o algo en armenio, y convencido de que no entendía ni una palabra (seguramente porque simplemente dije: No Armenian) me pidió que le siguiera hasta su coche. En ese corto paseo, mientras veía el magnífico paisaje de la zona, me dió tiempo a sopesar si era mejor en ese momento pretender que no hablaba ingles, o eso sería enojar un poco mas al policía.
Me lo puso fácil porque él no hablaba tampoco inglés, de modo que tras comprobar algo de mi carnet de conducir, y todo por gestos, salió, cogió un papel y un boli, dibujó una linea continua, un coche, un segundo coche, me hizo ver que el segundo coche era yo,  y despues trazó suavemente otra linea que atravesaba la linea continua y volvía a su carril.
Rápidamente deduje que no cabía maniobra idiomática ni de comprensión que me pudiera salvar de la multa, de modo que sonreí, le hice seña de coger el boli y el papel, y dibujé al señor del Lada un poco mas a la derecha, y traté de ubicar mi linea de maniobra rozando la linea continua en vez de superándola.
Ni que decir tiene que sonreimos los dos.

Siempre leerás en las guías que no hay que pagar a la policía si te multan sin exigir un recibo,etc...
No tenía ninguna pinta de que eso fuera aplicable.
De modo que lo siguiente fué escribir en un papel la cifra que tenía que pagarle en Armenian Drams. Con el cambio a 532 había que ser rápido en los cálculos.

En ese preciso momento, para darle un poco mas de suspense, apareció el segundo agente: Un chaval joven, con amables ojos azules, y las manos llenas de albaricoques. Me hacía claros gestos de que cogiera algunos. Le di las gracias en armenio -Shenorhagal em- y le intenté explicar que le gustarían a mi hijo. El primer agente, que era el unico que había venido al coche, y que por lo tanto había visto al niño, le dijo algo. El otro se metió al coche patrulla y salió con albaricoques y cerezas blancas y rojas como para parar un tren, y se fué hasta mi coche a darselas a Mar y a Erik.

La negociación de la multa prosiguió:
Primero escribió: 50.000 DRAM.
Ya no me reía yo tanto, me le quedé mirando y le hice el gesto internacional comedido de -Venga tio, no te columpies-,rollete manos abiertas y cara de Gasol protestando a los arbitros, bueno, un poco menos lloroso.
Entonces dijo:
-This armenian.
Y acto seguido escribió:
 25.000 DRAM, y dijo:
-This tourist.
25000 DRAM eran algo menos de 50 euros...me parecía casi un buen trato para el asunto.
Pero le miré seriamente y ya fué mas técnica Bomba Navarro comiéndole la orejilla, hasta que se plantó en 12.000 DRAM.
Evidentemente los saqué, se los dí, me dió un apretón de manos, vino el de las frutas a darme también la mano, y ya puestos les dije: ¿Yeghvard?...No estaba muy claro como bordear Yerevan para ir desde allí hacia el lago Sevan.
Y me pintaron en la parte de atras del papel de los adelantamientos un croquis con 2 o 3 rotondas, un desvío trampa que debía evitar, y nada...a hacer kilometros.

Generalmente te enfadas y te produce una tensión desagradable que te multen...pero esta vez, me soplaron 23 euros y me regalaron medio kilo de albaricoques y cerezas. Y sonriendo todos.


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